En en ciertos momentos de nuestras vidas nos vamos a enfrentar a toda una serie de situaciones complicadas: a veces no seremos capaces de poder afrontarlas por nuestros propios medios, y será entonces cuando tengamos que reunir el valor suficiente como para pedir ayuda, algo que parece sencillo pero, en la práctica, no lo es en absoluto.
Muchas veces nos olvidamos del poder de una palabra de aliento, o de un abrazo.
¿Qué es un abrazo?
Lo podemos definir como una muestra de contacto entre dos personas que tienen algún tipo de relación, ya sea amorosa, familiar, o simplemente de amistad. Sin embargo, a un nivel más profundo, estamos hablando de un proceso en el que se intercambian energías. Si hay una persona que está pasando por un mal momento, el otro individuo que le va a dar el abrazo se encargará de poder transferirle una pequeña parte de su energía para que pueda sobreponerse ante la situación.
¿O acaso no te sientes mejor cuando te han dado un abrazo? Precisamente es por esa energía que poco a poco va recuperándose en tu mundo psíquico.
Un abrazo lo es todo porque te puede dar la energía para poder afrontar cualquier tipo de situación, así como para poder encontrar la motivación a la hora de emprender proyectos, o simplemente para estar seguros/as de que hay quien que confía en nosotros y que lo da todo porque estemos bien.
Es por ello, por lo que un abrazo se considera un poderoso apoyo sensorial.
Si una persona lo está pasando mal, si busca continuamente una solución a sus problemas pero no la ve por ninguna parte, puede que esta esté más cerca de lo que parece, puede que con tan sólo un abrazo seamos capaces de cambiar su vida por completo.