El Fuego es el tercero de los cuatro elementos, el que se sitúa justo detrás del elemento Agua.
Se caracteriza por su velocidad y por su energía. Se asocia con la voluntad, con la capacidad de poder responder ante cualquier tipo de situación. Se representa por la masculinidad, por el deseo puro, por la pasión y por el individualismo. Se asocia también con individuos que buscan satisfacer sus propias pretensiones y que no siempre piensan en lo que los demás necesitan; además, hacer lo imposible para conseguir sus objetivos.
Las personas que se asocian con el elemento Fuego están llenas de energía, son optimistas, muy alegres y confían plenamente en sus capacidades.
En el momento en el que se han fijado un objetivo, no pueden dejarlo a un lado, por mucho que los intentemos convencer de lo contrario. Sin embargo, tienen el defecto de que, una vez que lo han conseguido, se cansan rápidamente y de forma automática se fijan un nuevo objetivo. Por esto, su tendencia es dispersarse.
No siempre tienen habilidades para poder explicarse o hablar, pero sus métodos son indiscutibles.
Signos del zodíaco asociados al elemento Fuego
Aries: Este si no es el más impulsivo, con mayor autoestima y más seguro de sí mismo.
Leo: Leo es uno de los signos más egocéntrico que encontramos a lo largo de todo el zodíaco. Sin embargo, esto está equilibrado con su alta capacidad de liderazgo y para poder organizarse a la hora de realizar diferentes proyectos.
Sagitario: Lo más característico de Sagitario es su libertad y su creatividad. Suele ser el más idealista, el más divertido y el que destaca por su felicidad. A diferencia de los dos otros signos de Fuego, este se preocupa mucho por los demás.
El elemento Fuego es pura pasión, pura energía, pura velocidad y, a veces todos estos elementos, sin control, no son demasiado buenos.